"La educación como apuesta para el
afianzamiento del coleccionismo"
Arte y coleccionismo,
el binomio defendido por Bcollector como letimotiv
de su idiosincrasia, se ha convertido en este 2016 en uno de los temas a tratar
en el “Foro de pensamiento social:tendencias y retos de la sociedad actual” como actividad paralela
del XII Congreso español de sociología: Grandes transformaciones sociales, nuevos desafíos para la sociología. El
reto de una temática de estas características ha sido apostar por el
coleccionismo de arte como un elemento clave dentro del
contexto social contemporáneo.
Antonio Blanco Prieto,
psicólogo, sociólogo y coleccionista, fue el moderador de esta edición tras
haber sido él mismo ponente de la mesa redonda desarrollada en el 2014 bajo el
lema “El coleccionismo bajo el prisma institucional y personal”. El hecho de
formar parte de Bcollector 2016 le ha permitido abordar una de las cuestiones
que más le preocupan como es la unión entre la cultura y la sociedad, además de
poder analizar este asunto a partir de las reflexiones de los tres invitados:
Luis Caballero, Alicia Ventura y Pablo de Castro.
Antonio Blanco durante su intervención en Bcollector 2016 |
El primero de los
ponentes fue Luis Caballero, médico psiquiatra y coleccionista, quien mediante
un análisis de raíces biológicas trató de explicar cuáles son los resortes que
impulsan el acto de comprar arte. Así, las tres gracias por la cuales todo
coleccionista adquiriría (Belleza, Sociedad y Comercio) se verían completadas
por una cuarta: la Biología.
El arte activa el
cerebro humano, estaría comprobado que existirían núcleos de la recompensa
cerebral que serían afectados por las manifestaciones artísticas. Para ello el
psiquiatra analizó el ejemplo de tilonorrinco,
un ave perteneciente a la familia Ptilonorhynchidae
que se encuentra al norte de Australia y en Nueva Guinea. Este pájaro construye
sus nidos a modo de gabinete de coleccionista para atraer a su pareja. La
estructura, más o
menos compleja, es elaborada a base de ramitas, palos y hojas, dentro y alrededor del cual los
machos incorporan una gran variedad de objetos que van coleccionando: conchas
de caracoles, flores, plumas, piedras, frutas pequeñas, desechos plásticos, pedazos
de vidrio… No hay dos nidos iguales y la colección de objetos de su interior refleja
el gusto personal de cada ave y la habilidad que tenga para procurarse cosas
inusuales y raras. Luis Caballero vinculó esta manera de actuar del tilonorrinco con la definición que
Walter Benjamin aportó sobre la figura del coleccionista como “fisionomista del
mundo de los objetos”.
Los nidos del tilonorrinco analizados por Luis Caballero |
La segunda intervención
corrió a cargo de Alicia Ventura, coordinadora del Programa Arteria DKV y
asesora de la Colección de Arte DKV, además de ser directora del proyectocuidArt del Hospital Marina Salud de Dénia y directora del CongresoInternacional de Espacios de Arte y Salud.
Ventura dejó muy claro
desde el comienzo de su charla que el arte y el coleccionismo no sólo es cuestión
de belleza o de decoración, y que si existe la colección DKV es, precisamente,
por su carácter social.
DKV tiene entre sus
máximas la “Responsabilidad Cultural Corporativa” porque son
plenamente conscientes del importante papel que juega el arte como elemento
humanizador de los espacios, tanto para los pacientes como para el personal
sanitario. El arte emplazado en ciertas zonas como salas de espera o lugares
comunes del hospital no sólo resulta bello sino también útil a nivel
terapéutico.
Alicia Ventura durante su intervención en Bcollector 2016 |
Apoyan
al arte joven con becas de producción de obra, adquieren proyectos
site-specific por convocatoria que son trabajados en estrecha colaboración
entre médicos y artistas, colaboran en ferias de arte y cuentan con una
colección propia.
Algunos
de los artistas que han intervenido en el hospital son Pamen Pereira con la
instalación el ADN del Amor o Mira
Bernabeu con el proyecto fotográfico titulado Panorama de bienes y servicios. Además tienen cabida a artistas que
trabajan con ONG como es el caso de Juan Manuel Castro Prieto o Gervasio
Sánchez y su serie de fotografías Vidas
minadas.
Desde DKV consideran el
arte como un elemento de innovación y de hecho, en las reuniones se ha empezado
a contar con la presencia de artistas. Este año los protagonistas han sido Boa
mistura.
ADN del Amor, de Pamen Pereira - Hospital Marina Salud de Dénia |
El tercero de los
ponentes fue el profesor, artista y coleccionista Pablo de Castro, cofundador
del colectivo El Punto Rojo, que investiga y propone nuevas fórmulas para el
aprendizaje de las artes en las enseñanzas regladas.
Pablo comenzó su
intervención remontándose a su niñez y a los orígenes de su afición hacia el
arte que situó en la figura de sus abuelos. Uno de ellos pintaba y hacía
figuritas de belén, mientras que con su abuela visitaba el Museo Nacional de
Escultura de Valladolid.
Como coleccionista comenzó
realizando compras intermitentes y espasmódicas bajo las premisas del “me
gusta, tengo un hueco, lo puedo pagar y lo compro”. En un primer momento sentía
fascinación por el trabajo de artistas como Sicilia, Saura y Clavé.
Pablo de Castro durante su intervención en Bcollector 2016 |
En el 2009 una obra de
Rebeca Menéndez le condujo a la epifanía. Las hasta ahora compras esporádicas
se convirtieron en un goteo constante que pasó a tener una claro hilo conductor:
su hija y el síndrome de Rett que padece. Ésta es una enfermedad rara que
afecta a aproximadamente a un niño de cada 10.000 y que provoca un retraso grave en la adquisición del
lenguaje y de la coordinación motriz con una pérdida de capacidades progresiva.
A partir de ese momento
su colección se convirtió en un cauce de comunicación entre su hija y él, en
una herramienta terapéutica orientada a paliar las desventajas cognitivas o
relacionales de su hija. De hecho, en la actualidad, Pablo está inmerso en el
desarrollo de una aplicación que recoja las obras de su colección y permita a
su hija interactuar de algún modo con ellas mejorando su calidad de vida.
Fotografía de Ellen Kooi en la Colección de Pablo de Castro |
Después de las tres
charlas se generó una mesa de debate en la que el público asistente pudo
realizar preguntas a los ponentes. El diálogo generado dio lugar a las
siguientes conclusiones:
1. El arte no es una actividad elitista y
el coleccionismo debe hacerse entender y darle visibilidad. Hasta ahora pesaba
más en este campo el coleccionismo a nivel institucional pero cada vez está
cobrando más importancia y protagonismo el coleccionismo privado.
2. El arte provoca respuestas emocionales y es una herramienta educativa y transgresora. La educación en este campo es fundamental porque es la base del futuro coleccionista.
3. Karin Ohlenschläger, la nueva directora
de actividades de Laboral Centro de Arte y Creación Industrial hizo hincapié en
que la educación artística está desapareciendo. Ahora esta función social la
asumen las galerías y las ferias de arte, sin perder de vista que la el
objetivo de éstas es vender y el quiz de la cuestión está en educar a la
sociedad previamente para que aprecie, valore y compre.
Debate Bcollector 2016 |
Artículo publicado en Bcollector:
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