Considerada como la
primera vanguardia propiamente dicha, el Cubismo se convierte en protagonista
del Museo de Bellas Artes de Asturias como consecuencia de la colaboración con
la Fundación Telefónica.
La
Colección Cubista de Telefónica se
expone, hasta el 8 de enero, en la planta -1 del edificio de la ampliación de
la pinacoteca asturiana. En ella se pueden ver 36 obras articuladas entorno a
tres ejes: los lienzos de Juan Gris, otros cubismos parisinos (Albert Gleizes,
Jean Metzinger, Louis Marcoussis, André Lhote, Georges Valmier, María Blanchard
y Auguste Herbin) y la expansión del movimiento a través de artistas españoles
y latinoamericanos (Manuel Ángeles Ortiz, Rafael Barradas, Xul Solar o Vicente
Huidobro).
La muestra se
complementa con una selección bibliográfica vinculada a los distintos cubismos
y con el documental titulado Juan Gris. Cubismo y Modernidad, del
director José Luis López-Linares. En él se aborda la biografía del pintor
cubista, su vida en París, su pertenencia al Bateau-Lavoir de Picasso, Braque, Apollinaire y Gertrude Stein, así
como su estrecha relación con Henry Kahnweiler quien, junto con Ambroise
Vollard se convirtió en uno de los principales marchantes de la época. Esta
figura, surgida por primera vez entorno al Cubismo, tuvo una gran importancia
para la Historia del Arte. Por medio del “dealer”, los artistas podían
desvincularse del seguimiento comercial de su obra y aislarse en el proceso
creativo.
La fenetre aux collines, de Juan Gris (óleo sobre lienzo, 95,5 x 114,5 cm, 1923) |
La importancia de La Colección
Cubista de Telefónica aparece definida en el díptico de la muestra. En él
se puntualiza que “surgió con la
intención de cubrir un vacío en las colecciones españolas sobre este movimiento
detonante de las vanguardias y, con el paso del tiempo, se ha configurado como
una completa y fundamental selección de obras que ponen de relieve la
diversidad de las propuestas y técnicas cubistas desarrolladas a lo largo del
tiempo. Formada en torno a la obra de Juan Gris, propone una visión
complementaria a la de la historiografía tradicional -con Georges Braque y
Pablo Picasso como creadores del movimiento-, en la que se incluyen además
diferentes propuestas de artistas europeos y latinoamericanos afines a este
lenguaje.”
La guitare sur la table, de Juan Gris (óleo sobre lienzo, 85 x 97 cm, 1913) |
El término Cubismo emergió
de la mano de Matisse cuando, tras ver una obra de Braque, afirmó que “parecía estar hecha por pequeños cubos” y
Guillaume Apollinaire se convirtió en su principal teórico tras escribir el
ensayo crítico Les peintres cubistes
(Los pintores cubistas) que se convirtió en el manifiesto del grupo.
La concepción de la
visión múltiple del objeto en esta vanguardia, derivada de la influencia de
Cèzanne, implica que los elementos son representados de forma simultánea desde
diversos puntos de vista. Al mismo tiempo, no poseen límites absolutos y se muestran afectados por las formas contiguas.
Cuando los pintores cubistas realizan esta concepción de multivisión del objeto
están presuponiendo a un nuevo espectador que tiene que realizar un verdadero
esfuerzo mental frente al cuadro para intentar reconocer el asunto.
Entre las principales
iconografías abordadas por el Cubismo y, presentes de forma predominante
también en esta muestra del Museo de Bellas Artes, se encuentran los paisajes,
los bodegones y los retratos. Los primeros dos géneros pueden aparecer
combinados en obras como Balcón abierto y
plato con pescados de Manuel Ángel Ortiz. En el caso del último de ellos destacan
trabajos como el Retrato de Antonio
de Rafael Barradas y el lienzo de Albert Gleizes que representa Jean Cocteau.
Jean Cocteau, de Albert Gleizes (óleo y yeso sobre lienzo, 142 x 105,5 cm, 1916) |
Esta vanguardia
atravesó tres principales etapas: cezanniana (1907/09), en la que los pintores parten
de la experiencia de Cézanne con panoramas de paisaje que responden a
diferentes puntos de vista y donde la realidad está geometrizada; analítica
(1910/11), en la que se produce una multiplicación de planos tan intensa que el
objeto se hace irreconocible; y, por último, sintética (1912/14), en la cual se
reduce el número de planos de nuevo y aparece el collage. En esta última fase
es habitual encontrar zonas en los lienzos trabajadas con técnicas que imitan
al mármol o a la madera. Un ejemplo en la presente exposición es La guitare sur la table (1913) de Juan
Gris. En otras obras, el propio Gris incorpora collage como es el caso de Verres, journal et bouteille de vin, una
técnica que aparece también en Il
grapollo di uva (1914) del cubista argentino Emilio Pettoruti.
La Colección Cubista de Telefónica en el Museo de Bellas Artes de Asturias |
Artículo publicado en Bcollector
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