En la década de los
ochenta, Joseph Beuys llevó a cabo diversas intervenciones en el medio
relacionadas con la recuperación de espacios agrícolas y forestales. El artista
sentenció al afirmar que “tras la degradación de la naturaleza vendría la
del alma humana.” Este aserto es punto de partida de Cristina Ferrández
para quien la naturaleza, en su movimiento de eterno retorno, deviene en
refugio de restablecimiento continuo, liberación y catarsis. La fusión con los
elementos conduciría al sujeto contemporáneo a la renovatio vital,
mientras que su deterioro traería consecuencias nefastas e irreversibles para
la condición humana.
Ártemis |
En clave poética y
metafórica la artista reflexiona, a través de la fotografía y el
vídeo-performance, acerca del modelo occidental de desarrollo y propone
repensar la relación entre humanidad y naturaleza. El objetivo es la
deconstrucción del yo masculino dominador y el surgimiento de una cultura de la
igualdad y la sostenibilidad frente a un modelo tecno-económico irresponsable.
En suma, renaturalizar al ser humano.
Conversaciones secretas |
“La fuga de Perséfone” toma a esta figura mitológica como punto de partida para deliberar sobre el actual estado de la mujer y de la naturaleza. Perséfone representa los poderes de la Tierra, su transformación, la emergencia cíclica y se convierte también en sinónimo de reivindicación de los derechos de la mujer eliminando fórmulas opresivas y superando visiones antropocéntricas y androcéntricas en aras de generar una conciencia renovada hacia nuestra relación con el planeta.
La Perséfone de Cristina
Ferrández se halla a la fuga en medio de un entorno natural que ha sido antropizado y, en ocasiones, deteriorado.
El título del proyecto ya no hace referencia al rapto, un concepto que atenta a la
libertad, la dignidad y la integridad sexual de esa figura. Ahora, Perséfone
reacciona y se escapa en un intento de recuperar los valores violentados.
Pluralidades del ser |
Alicia Puleo afirmó que “existe una
línea directa entre la marginación de la mujer y la degradación del
ambiente." En este sentido, la artista también
vincula la manipulación,
control y explotación de la mujer y la de la naturaleza con el
androcentrismo imperante.
El
pensamiento patriarcal estructura el mundo en dualismos o pares de opuestos de
valor desigual: Cultura/naturaleza, mente/cuerpo, razón/emoción, conocimiento
científico/saber tradicional, hombre/mujer. Estas dicotomías justifican
ideológicamente el dominio y la explotación de lo masculino, asociado a la
razón y la mente, sobre lo femenino, vinculado al cuerpo, a la naturaleza y al
mundo inestable de las emociones. De ese modo, la reflexión ecofeminista de
Ferrández hace hincapié no en un ecofeminismo espiritualista o esencialista, que considera a
las mujeres biológicamente más cerca de la naturaleza, sino en un
ecofeminismo constructivista, que concibe esa relación como una construcción
histórico-social.
Deméter |
La sociedad capitalista no produce lo que necesitan las personas, sino lo que genera beneficios. Es la política del "usar y tirar", de los objetos superfluos y efímeros, del consumo rápido. De esta forma se extraen, usurpan y manipulan recursos tanto naturales como humanos. La desmesura de la economía está provocando una serie de impactos graves e, incluso, irreversibles: cambio climático, destrucción medioambiental, reducción de la biodiversidad, deforestación, agotamiento de recursos… Desde el ecofeminismo se plantean nuevas formas de producción y consumo, al tiempo que se reacciona ante los agrotóxicos, las prácticas llevadas a cabo por la industria peletera o cosmética, y se denuncian las tecnologías de reproducción agresivas con el cuerpo femenino. Además cuando la mujer, siempre musa y nunca genio, trata de desempeñar el papel del homo economicus y alcanzar puestos de decisión así como reconocimiento profesional, se encuentra con el perenne techo de cristal y con dificultades para conciliar vida laboral y familiar.
Buscándose a sí misma |
La serie de fotografías y los tres vídeos-performance de la exposición recogen a mujeres que, bajo distintos estados y actitudes vitales, se muestran en relación íntima con una naturaleza en la que parecen buscar la respuesta a sus preguntas existenciales.
Las
fotografías, de composiciones extremadamente meditadas, presentan escenografías
en las que las figuras femeninas deambulan enfrentándose a la desnaturalización
tanto de su ser como del entorno. Por
otro lado Ethernal mirror, el vídeo
performance guiado por la artista a manera de demiurgo, muestra la catarsis
colectiva de un grupo de féminas empleando el territorio como escenario
simbólico. El fin último es reflexionar sobre el arquetipo eterno de la mujer
como Madre Tierra a partir de los mitos helénicos de la diosa Deméter y su hija
Perséfone y que ello conlleve analizar de manera crítica los roles establecidos
bajo los condicionantes geoeconómicos y políticos vigentes.
Ethernal Mirror |
Perséfone se fuga consciente de que el sistema
imperante somete todo al ritmo del mercado. En el capitalismo la obligación de maximizar los beneficios estructura
los tiempos vitales. Si no rindes no sirves. La mujer y la
naturaleza son las grandes perjudicadas por este modelo y Cristina Ferrández
aborda la problemática aunando la teoría ecofeminista con una estética cargada
de alegorías.
LA FUGA DE PERSÉFONE
Artista: Cristina Ferrández
Comisaria: Natalia Alonso Arduengo
Del 23 de marzo al 20 de abril de 2017
Sala 1 del Centro de Cultura Antiguo Instituto de
Gijón
Proyecto subvencionado por la Fundación Municipal de
Cultura de Gijón
No hay comentarios:
Publicar un comentario