“No se recuerda qué necesidad u orden o deseo
impulsó a los
fundadores de Zenobia a dar esta forma a su ciudad,
y por eso no se
sabe si quedaron satisfechos con la ciudad
tal como hoy la
vemos, crecida quizá por superposiciones
sucesivas del
primero y ya indescifrable diseño”.
Las
ciudades invisibles / Italo Calvino
En el año 1972, Italo
Calvino publicó el libro “Las ciudades invisibles”, un conjunto de relatos de
ciudades imaginarias que el viajero Marco Polo cuenta a Kublai Kan, emperador
de los tártaros. Se trata de una serie de lúcidas descripciones de urbes imposibles
que sumergen al lector en reflexiones aplicables a la ciudad contemporánea.
La instalación site-specific de Colectivo
DV (Diana Coanda y Víctor Velasco) para el patio del Museo Casa Natal de
Jovellanos podría ser una de esas ciudades descritas por el escritor italiano.
“Ciudad efímera” es una urbe de ficción asentada sobre una cimentación de
escombro industrial. Se trata de una metrópoli de mimbre construida a partir de
formas geometrizadas, irregulares y de trazo filiforme. Las estructuras están
cubiertas de gasa y escayola. El yeso es un material empleado en revoques y
enlucidos, no para funciones estructurales primordiales, no es un componente duradero
porque la ciudad efímera no necesita un armazón estable. Es nómada y, como tal,
en cada exposición se transforma y se adapta al espacio disponible como
metáfora de una realidad: para la ciudad-espectáculo todo es urbanizable. Juanma
Agulles en su ensayo La destrucción de la
ciudad sostiene que “las formas de habitar el espacio ya no pueden basarse
en la identidad ni en lo fijo, sino que se deben a lo adaptable y lo móvil”. La
ciudad, al menos en el sentido histórico que tiene la palabra, está próxima a
su extinción fagocitada por su propio desarrollo sin límites, absorbida por
dinámicas de construcción-destrucción / inversión-especulación.
Ciudad efímera en el Museo Jovellanos |
Colectivo DV presenta
“Ciudad efímera” como una isla urbanizada que permite al espectador rodearla y
visualizarla desde diversas perspectivas. También visitarla de manera diurna o
nocturna bajo una luz ultravioleta. Cada visión es acompañada de su
correspondiente audio generador de ambiente. Como en el resto de sus trabajos,
juegan con la dualidad conceptual y el contraste a partir del empleo de
materiales antitéticos: día/noche, yeso/escombro, ligereza/pesadez, blanco/negro.
Paul Virilio en su texto “La ciudad
sobreexpuesta” definió a la metrópolis actual como el fósil de una sociedad
pasada, como un “paisaje fantasmal” caracterizado ahora por su forma dispersa,
sus límites imprecisos y su elevada movilidad. Por tanto, esta urbe pasajera de
Colectivo DV conduce a deliberar sobre la actual ciudad postindustrial surgida
a partir de la década de los años setenta del siglo XX y, para ello, la
asientan sobre una base de escoria metalúrgica de la que emergen edificios que,
casi a modo a modo de vestigios, completan una especie de panorama lunar
estéril en el cual la vida sólo es transmitida a partir del elemento
sonoro.
Ciudad efímera en el Museo Jovellanos |
¿Qué
paisaje nos dejará el crecimiento urbano ininterrumpido? El ángel de la
Historia de Walter Benjamin podría sobrevolar la “Ciudad efímera” y ver en esos
escombros industriales de los cimientos la catástrofe del progreso. Pero,
¿sucumbe la ciudad ante un terreno yermo o bien emerge de un suelo de
deshechos? Si las ciudades son un reflejo de las sociedades que las habitan en
la respuesta a esta última pregunta estará el germen de la ciudad del futuro.
Proyecto comisariado para La Noche Blanca 2017 | Gijón
Youtube: Montando Ciudad efímera
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