jueves, 4 de septiembre de 2014

BREVES APUNTES SOBRE COLECCIONISMO DE ARTE

     El coleccionista juega un papel fundamental dentro del entramado artístico. Michael Kimmelman ofrece una completa definición sobre su figura y sobre el acto de coleccionar: “Algunas personas son coleccionistas porque coleccionar puede ser un gran arte si se toma en serio. Ésta es la razón por la que nos gusta ver las grandes colecciones, incluso cuando no somos coleccionistas. El coleccionismo es una manera de ordenar el mundo, que es lo que hacen los museos o las colecciones públicas. Es también una manera de definir la idiosincrasia del coleccionista, igual que el arte hace respecto al artista.”

La galería del coleccionista (1635, Cornelis de Baellieur)
  
    Tradicionalmente en manos de la Iglesia, la aristocracia y la realeza, el coleccionismo ha sido considerado durante siglos un símbolo de estatus, de ostentación, lujo y exclusividad al alcance de unos pocos. Su origen contemporáneo lo encontramos en la progresiva democratización del acceso a la cultura y el arte. Con el inicio del capitalismo, la revolución industrial y los Salones parisinos, vinculado a la aparición de los críticos, los marchantes y posteriormente los galeristas, surge el coleccionismo burgués. A partir de ese momento se convierte en una actividad que busca ganar impulso y reconocimiento. En las últimas décadas ha logrado una mayor presencia debido al creciente desarrollo del mercado del arte y la proliferación de ferias. En este sentido, debe señalarse el potencial que posee Latinoamérica, en la actualidad un foco emergente en ferias de arte entre las que cabe mencionar artBO, la Feria Internacional de Arte de Bogotá y arteBA, la Feria de Arte Contemporáneo de Buenos Aires. Ambas son plataformas de reunión de coleccionistas procedentes de todo el mundo.

  De un coleccionismo impulsivo y pasional se ha evolucionado a un coleccionismo más intelectualizado y racional, cada vez más profesionalizado y mejor asesorado. La línea de adquisición de obras de arte por parte del coleccionista es concebida como un auténtico proyecto personal.
El nuevo coleccionista apoya a los creadores, fomenta la formación estética del público, dinamiza el mercado y muestra un fuerte compromiso con el sistema del arte. Además, reúne una obra que no se limita a su deleite privado sino que también muestra una clara vocación pública y la voluntad de no permanecer anclada en el entorno doméstico. Se trata de actitud más próxima a la del mecenas que a la del especulador.
En uno de los foros de coleccionismo de la pasada edición de la Feria Internacional de Arte Contemporáneo ARCOmadrid, el coleccionista argentino Aníbal Jozami afirmó que “el coleccionismo no es un hobby para ricos” y que él “jamás ha visto el arte como un negocio”, aunque reconoció que el mercado es bueno para el dinamismo del sector. Jozami es ejemplo de un nuevo tipo de coleccionista para el cual coleccionar significa difundir el arte, en su caso el arte argentino de forma específica.

Anibal Jozami, Eduardo Wethein, Felisa Lariviere
y Marlise Jozami en la Presentación de ArteBA 2012
   
     Cada vez un mayor número de coleccionistas crean una institución propia pero abierta a la sociedad. Generalmente son organismos que se caracterizan por el desarrollo de actividades culturales y exposiciones, además de impulsar programas de becas para artistas y comisarios. Hay que contar también con las cesiones o depósito de obras que, por parte del coleccionismo privado, se realizan a museos para el disfrute público. Por ello, es fundamental resaltar la importancia que juega la figura del coleccionista para la estimulación del tejido artístico y, puesto que existe un desconocimiento generalizado del público hacia esta labor, surge la necesidad de visibilizarla mediante la organización de mesas redondas, conferencias, encuentros y foros, siendo imprescindible también contar con el apoyo político de cada país mediante adecuadas leyes de mecenazgo que motiven al coleccionista.

       En la actualidad, los coleccionistas privados cuentan con el apoyo del IACCCA, International Association of Corporate Collections of Contemporary Art. Y, en el caso español, con 9915, Asociación de Coleccionistas Privados de Arte Contemporáneo, llamada así en referencia al código con el que organismos internacionales identifican a los coleccionistas en general.

El coleccionista de estampas (1960, Daumier)

Artículo publicado para Bcollector

1 comentario:

  1. Quienes son aficionados del arte y precisamente del abstracto, no sé si lo conocen ya, pero es Gabino Amaya Cacho que ha creado el Puntillismo Abstracto, con el cual ha pintado destacadas obras desde hace años y es reconocido por su arte en su país natal, España.
    El Puntillismo Abstracto se trata de pintar puntos pequeños y grandes, mezclándolos con los grandes y los pequeños, haciendo intersecciones entre unos y otros.
    Antes de incursionar este nuevo estilo, el artista nacido en Madrid hizo obras retratos, naturalezas muertas, paisajes y desnudos. Entre sus obras más emblemáticas son: Las tres gracias, Concierto para Venus, El Morralero, Niñas jugando en el árbol, La Primavera, La Tempestad, El sueño de Jacob, La Fábula del Perro y el Hueso. Las Edades de baco, Leda y el Cisne, Icaro y Dedalo. Todas ellas hechas de manera natural sin la ayuda de fotografías.

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